Personalmente creo que cada tipo de comida tiene una bebida que “encaja” especialmente bien con ella, aunque con el sushi tengo un problema, ya que hay tres bebidas que creo combinan perfectamente. La tercera bebida que creo mejor combina con el sushi es la cerveza… japonesa evidentemente, de la que hoy os hablaré un poco.
Si hablamos de cervezas japonesas, básicamente nos estamos refiriendo a tres compañías cerveceras con una larga (esto debería escribirlo entre comillas porque en ningún caso llegan a los dos siglos de historia, pero si que es larga respecto a la historia de la cerveza japonesa) trayectoria: Asahi, Kirin y Sapporo. A estas tres marcas, que son sin duda las más conocidas en España, podrían añadirse las marcas Yebisu (que en realidad pertenece a la misma compañía que Sapporo) y Suntori (que por estas tierras diría que es más conocida como marca de whisky que no de cerveza).
Como he dicho anteriormente, la cerveza japonesa tiene menos de dos siglos de historia, ya que no empezó a producirse cerveza en el país del sol naciente hasta la Restauración Meiji, y al principio tan solo por compañías extranjeras que querían abaratar costes para que sus empleados pudieran beber cerveza. Así, por ejemplo, en 1889 se fundó la Osaka Brewing Company que lanzó al mercado la primera cerveza con la marca Asahi en Mayo de 1892.
Aunque he hablado de las marcas más conocidas, sin duda debería hablar de forma más específica de productos, ya que todas estas compañías son empresas muy grandes, con diversas divisiones que fabrican cosas muy distintas. La mayor parte no solo fabrican cerveza, sino otras bebidas alcohólicas como vino y licores, bebidas refrescantes y las denominadas RTD (“ready to drink” o “listas para beber”) que se podrían definir como combinados extraños (muuuuy extraños) de bebidas alcohólicas con sabores, y algunos de estos grupos ¡¡¡incluso tienen una división farmacéutica!!!
Y si hemos de hablar de productos, estaríamos hablando de “Asahi Super Dry”, “Kirin Ichiban” y, en menor medida, “Sapporo”, que son las que pueden encontrarse en los supermercados orientales y los restaurantes japoneses de por aquí. Pero la gama de productos es mucho más amplia, especialmente si tenemos en cuenta que la cerveza japonesa paga impuestos según la cantidad de cebada utilizada en su elaboración, y por tanto podemos encontrar ejemplos de toda la gama: cerveza con una proporción similar a la europea, “happo-shu” que es la cerveza con menor cantidad de cebada, nuevos tipos de cerveza en la que lo que se fermenta es soja o trigo y, evidentemente, las cervezas sin alcohol y bajas en calorías.
Pero a todo esto… ¿qué tal es la cerveza japonesa? Pues yo me considero bastante cervecero y personalmente me gusta mucho la “Asahi Super Dry” y no me desagradan varias de las cervezas de Kirin y Sapporo, mientras que las de Suntory no me dicen casi nada, y las Yebisu que he probado no me han gustado nada. Eso si, las variedades (como la Kirin negra, aunque supongo que es porque la compraba con la que para mi es la mejor cerveza del mundo, la negra irlandesa Guiness), las combinaciones raras y las “happo-shu” tampoco me gustan nada.
Los japoneses y la cerveza
Aunque la cerveza sea una recién llegada a Japón, en realidad se consume mucha, pese a que algunos hábitos muy nuestros no son tan habituales allí. Así, he de decir que los japoneses no beben cerveza con la comida, aunque comen cuando beben mucha. Y antes de que os volváis locos tratando de descifrar este galimatías de palabras, dejad que me explique. Los japoneses no acostumbran a beber mucho mientras comen (comida, cena), de hecho en muchos casos tienen más que suficiente con el vaso de agua o te que te dan en casi todas partes tan solo entrar. A pesar de esto, es habitual que los sitios de comida tengan cervezas, generalmente botellas de 666ml o cerveza de barril de aproximadamente medio litro. Si la tienen en botella y vais más de uno os preguntarán cuantos vasos queréis, y si vais solos es muy probable que os adviertan que la botella es muy grande, sorprendidos (o eso me ha parecido siempre a mí) de que bebáis tanta cerveza mientras coméis (también puede influir el hecho de que una botella puede saliros por casi el mismo precio que la comida). Por el contrario, es muy habitual que un grupo de japoneses (muchas veces compañeros de trabajo) vayan a beber a alguna izakaya y, mientras beben una cerveza tras otra comiendo todo tipo de platillos (lo que aquí podríamos decir “tapas”).
¿Y que formas de actuar suelen tener? Pues beber es una actividad social, en la que cada botella (o contenidos más grandes, que he llegado a ver mini barriles de 5 litros en máquinas expendedoras) no es de nadie como aquí, sino de todo el grupo. La gente va sirviendo cerveza en los vasos de todos hasta que se acaba y entonces se pide más. Eso si, nadie se sirve a si mismo, la regla educada es servir a los demás, y después que alguien te sirva a ti.
Y si lo que compráis es una lata en una máquina expendedora, lo más habitual es que te la tomes allí mismo (y después tires la lata a la papelera que hay al lado de la máquina), o que te la lleves, pero no es habitual (bueno, cada vez más la juventud deja eso de “no es habitual” en algo obsoleto) ir por la calle bebiendo de la lata (y eso es aplicable a cualquier bebida, no solo a la cerveza).
Curiosidades
Y ya para finalizar, unas cuantas imágenes, por lo menos curiosas, relacionadas con el mundo de la cerveza, como esta foto tomada en pleno Chinatown (Yokohama), dentro de una tienda de productos chinos, bajo un cartel gigante que decía “cervezas chinas”. He ampliado un trozo de la fotografía para que veáis lo que quiero decir (mientras buscaba información para escribir esta entrada he descubierto que la empresa Kirin es en parte propietaria de cervezas “San Miguel” en las Filipinas).
La siguiente foto fue tomada durante un obon matsuri en el castillo de Nagoya. Realmente este camión de la Kirin es muy práctico. Llegas, aparcas, levantas unos paneles laterales y ya puedes empezar a servir, ya que bajo los paneles hay los grifos para servir.
Y para dejaros en paz, unas cuantas latas con decoraciones especiales (hanami, mundial de fútbol) y botellas de cerveza propias de zonas específicas de Japón.
Sobre el autor: me llamo Jordi Ferré y soy un gran fanático de la cultura japonesa, y evidentemente de su comida. Si queréis saber más de mi i mi experiencia con Japón podéis visitar el portal Descubrir Japón o el blog Viajes por Japón.