Podríamos decir que el futón no es más que una especie de lo que conocemos como colchón de descanso, sin embargo, es único por su composición y propiedades que conforma una cama pero al estilo japonés. Estos son de baja altura de aproximadamente unos 5 cm, se realizan mediante una milenaria técnica que consiste en la superposición de placas de fibra natural de algodón, que actúan como reguladores de temperatura. En verano se mantiene fresco, evitando la incomodidad ocasionada por la transpiración, mientras que en invierno aísla y conserva el calor, estás capas se encuentran unidas por botones o recubiertas por una tela o funda exterior también de algodón, que evitan el desplazamiento entre ellas.
Actualmente podemos conseguir futones occidentalizados en tiendas donde se venden en conjuntos que incluyen el colchón de futón (shikibuton), un edredón (kakebuton) y almohada (makura). El mueble que lo contiene, permite adaptarlo al uso que nuestra vida de hoy demanda, combinando salud, función y estética que proporciona una alternativa versátil , elegante y económica a las necesidades que tenemos hoy en día.
Los futones occidentales difieren de los japoneses en varios sentidos, generalmente, su relleno está compuesto por una mezcla de goma-espuma y algodón, también son mucho más gruesos que los futones originales.
Originalmente los futones tradicionales (japoneses) están diseñados para colocarse en suelos de tatami, por lo general, una vez que cumplan su función durante toda la noche, se pliegan y se guardan en un armario diariamente, ya que las habitaciones de los japoneses se destinan a multiusos, otra razón es el mantenimiento del futón mismo, con el objeto de evitar la humedad en su interior se deben ventilar y si es posible ponerlos al sol todos los días...
En un buen futón, el peso del cuerpo desplaza el aire que se encuentra entre las fibras de algodón, permitiendo que las mismas tomen la forma exacta de nuestro cuerpo, haciendo así que nuestro peso se transmita directamente hacia la parte inferior, obteniendo como resultado una profunda relajación y consecuentemente un descanso real, por lo que si le sumamos a este factor la buena dieta japonesa a base de arroz y pescado crudo, podemos ir sacando conclusiones básicas sobre so longevidad.
Como es habitual les proporciono algunas direcciones (españolas) donde podrán seleccionar el futón que más les guste, según las necesidades de cada quien.