Tenemos muy en cuenta que la hora de abrir un local como un restaurante, tanto los propietarios del mismo, como el público que es asiduo a estos establecimientos esperan obviamente ofrecer y recibir respectivamente, la mejor atención, una buena selección de carta, buenos precios, cordialidad, exclente ambiente, buen producto, calidad, etc, etc, etc. Es el típico pensamiento o concepto, y los que todos pretenden hacer u obtener, dependiendo de cada caso.

Aquí es cuando surge la pregunta del millón, por que pretender tener éxito al abrir un restaurante con intenciones de ofrecer algo que para el cliente final es igual o similar a los demás establecimientos? Quien iría a un restaurante más que no ofrece ninguna singularidad? a parte de lo que comentamos al principio de este post y del factor novedad, claro está.

No obstante, en muchas ocasiones todos esos detalles mencionados con aterioridad no se consiguen fácilmente, pero pretendamos por un momento que si es algo común y fácil de conseguir.

Podemos preguntarnos entonces, habrá alguna razón para poder llegar a pensar que el público dejará su establecimiento habitual para probar uno "nuevo" si aparentemente le ofrece lo mismo? Una persona se arriesgaría a probar algo "nuevo" que no implica ningún tipo de cambio aparente?

Estas interrogantes son de relevancia teniendo en cuenta que en la actualidad donde el presupuesto destinado al ocio de cada persona está cada día más restringido. A no ser de que esa persona no encuentre un local que piense que lo satisfaga completamente, no se atreverá a porbar lugares nuevos por miedo a pasar una mala experiencia o arriesgarse a tener como resultado una sorpresa negativa o desagradable en su única salida de la semana o peor aún, del mes.

En realidad la tendencia es ir sobre seguro, ir al restaurante de toda la vida, al de siempre, en donde el cliente dice “ya me conocen y saben lo que quiero, no tendré sorpresa alguna, al restaurante nuevo no iré por ahora”.

Para evitar que esa situación suceda u ocurra, hay que contar con un elemento diferenciador que capte la atención del público, algo que empuje al cliente a tomar el riesgo, algo que marque la diferencia.

Es obvio que si el restaurante cuenta con varios elementos sería mucho mejor o más atractivo, y si dichos elementos sean algo que caracterice al restaurante?, y si a demás de eso, podemos añadir que, el cliente a parte de conseguir una gama de productos diferentes, a un precio inmejorable en el mercado, en un ambiente completamente distinto e innovador y que adicionalmente aprenderá algo de cultura general, en un horario continuo sin interrupciones, sin impedimentos y algo original? Sería algo que captaría su atención? La respuesta, seguramente sea que si.

Cuando emprendedores dedicados al sushi me consultan y piden ayuda para sus restaurantes japoneses, lo primero que les pregunto es: Cual es el elemento diferenciador de tu sushibar? y en su gran mayoría me responde, la calidad de mi producto, mis recetas, mi ambiente, mi sushichef, mi atención... etc. Y mi respuesta inmediata siempre es reiterarles la misma pregunta, una y otra vez, hasta que uno que otro realmente cae en cuenta! Todos piensan a la hora de abrir un restaurante en que, lo que mencioné anteriormente, los hace diferentes, pero lamentablemente los hace uno más del montón.

Si quieres ser distinto, tener éxito en la vida en los tiempos en que vivimos, tienes que pensar, encontrar, estudiar y desarrollar tu elemento diferenciador.

Debes ofrecer algo único que te diferencie del resto, por ejemplo, disponer de una amplia o la carta más grande de sakes de una región en particuar y no servir vinos occidentales, sólo sake. Esto puede algo muy en particular con el que el público te pueda recordar aparte de ser un sushibar más!

No obstante, generar un elemento diferenciador como este u otros, no es tarea fácil, puede ser una arma de doble filo, las espectativas del comensal se ven aumentadas y costará mucho más superarlas para crear una fidelización o embajador de tu sushibar, es por ello que no se puede tomar a la ligera una desición de estas caraterísticas y llegar a decir voy a ser el sushibar con más sakes de la Ciudad, porque para ello tendrás que entender mucho sobre el sake, obtener tu licencia de sumelier, saber diferenciar y reconocer cada uno de los miles de sakes que existen, saber maridarlo etc.

Ahora bien, se original y no copies tendencias o elementos diferenciadores que a otros les ha resultado positivo, pensando en que obtendrás los mismos beneficios o reconocimientos. Lo escribo una vez más, todo esto requiere un arduo trabajo de fondo, análisis, estudios y preparanción previa, pero sobre todo las cosas, se requiere sentir una enorme pasión por lo que se hace...