La longevidad japonesa ya no es secreto para nadie, muchos estamos conscientes que en parte se debe a la dieta del pueblo japonés, ésta además los mantiene en un peso saludable y en una condición física envidiable para muchos occidentales. Una buena alimentación ayuda a mantener la figura esbelta, el pelo brillante, la piel resplandeciente, y lo más importante, sin renunciar al buen sabor.
Cuando hablamos de gastronomía nipona, lo primero que nos viene a la mente es el sushi, aunque hemos hablado en reiteradas ocasiones que en Japón no todos comen sushi y menos aún todos los días. Sin embargo, es saludable, delicioso, y muy bueno para la salud (el pescado, gracias a su contenido en Omega-3, explica los bajos niveles de problemas cardiovasculares que se dan entre los japoneses). Los japoneses consumen hasta 100 variedades de alimentos por semana, si lo comparamos con los 45 de la dieta mediterránea, es más del doble, entre sus ingredientes más básicos encontramos arroz, miso, wasabi, pescado, té y algas.
Ahora bien, las razones fundamentales por las que esta dieta podría ayudarnos a perder peso están en:
- Control de las proporciones. En cada comida se consumen tres o cuatro pequeños platos, a diferencia de en Occidente donde todo se sirve en platos grandes.
- Comer con palitos. Al comer con hashi se disminuye el ritmo, y nos metemos en la boca menos cantidad de alimentos. Esto permite que nuestro cerebro se de cuenta de cuando se llena el estómago. Por lo visto, es importante que las comidas duren, como mínimo, unos 20 minutos.
- Los japoneses comen muy pocos lácteos y muy poca carne.
- Los japoneses no toman tentempiés ni postres, pero desayunan de forma abundante, y hacen cenas ligeras y tempranas.
- Los japoneses consumen durante todo el día té verde que está cargado de antioxidantes y es antibacteriano. Mucho mejor que el café.
- A los japoneses les gusta disfrutar de pequeños bocaditos refinados antes que hartarse a galletas o bollos.
- El vinagre presente en la mayoría de las recetas japonesas ayuda a quemar la grasa.