Estas cansad@ de llenarte los dedos de sal al comer edamames? o peor aún, estas aburrid@ porqué sólo tienen sal las primeras judías o vainas del plato o cuenco?
Resulta, que en la mayoría de los restaurantes donde comes japonés, seguramente desconocen como preparar los edamames correctamente o por el contrario les da flojera hacerlo bien, eso es seguro... Los colocan en agua caliente, le "ponen" sal y listo, que se lo coman así! dirán...
Anoche tenía antojo de edamames, con lo cual, salí al supermercado, compré un par de bolsas y los preparé. Aproveché la ocasión para tomar unas fotos, así que hoy te diré la forma de prepararlos en toda regla, para no comer tanta sal, menos aún, encontrarla mal distribuida y lo mejor de todo obtendremos el mismo sabor y una mejor textura.
Ingredientes:
- 450 gr. de edamames (1 bolsa)
- 60 gr. de sal
- 1 lt. de agua
Elaboración:
Lo primero que debes tener a mano es una tijera, si te pasa como a mi, que en casa tienes una hermosa princesita de 6 años de edad que le encanta la cocina y juega con la tijera y luego no la encuentras, puedes usar un cuchillo, es más tedioso, pero funciona igualmente. Una vez tengas los edamames congelados, colocas el agua a hervir y le agregas la sal, simultáneamente cortas ambas puntas de las vainas de los edamames (previamente lavados). En cuanto el agua con sal se encuentre en ebullición nuevamente, añadimos los edamames con los extremos cortados y una vez comience a hervir el agua nuevamente, contamos tres minutos y los retiramos del fuego, los pasamos por un colador y dejamos enfriar un par de minutos, o si prefieres, tienes la opción más japonesa, abanicarlos.
En caso de querer conseguir un sabor más salado, el cual no recomiendo, aconsejo que inmediatamente después de retirar los edamames del agua, agregues sal al gusto y los remuevas hasta conseguir una homogeneidad, de esta forma, evitaremos el efecto que comentaba al inicio de este post.