Por lo general en Japón se puede caminar a través de las montañas y los bosques sin temor a ser abordado por los animales salvajes o mejor dicho silvestres. Aunque en algunas zonas encontrarás carteles pidiendo a los excursionistas que tengan cuidado con los osos, jabalíes y monos, pero en su mayor parte, encontrarás la fauna japonesa tan hospitalaria y discreta como los propios japoneses.
A menos, claro está, que le des una razón para perseguirte, al igual que hizo inconscientemente este hombre con esta ardilla.
Afortunadamente, la persona que tomó estas fotos no tuvo que lidiar con un grupo entero de las ardillas, solamente con una, que se le pegó bastante bien a la pierna y no estaba en un estado de ánimo muy amoroso o juguetón, como el de los perros cuando reciben a su amo en casa.
En realidad esta ardilla silvestre se sintió atraída por las castañas japonesas, también llamadas onigurumi, que el usuario de Twitter @ailanthifolia tenía en uno de sus bolsillos durante su paseo en la nieve. Atraídos por su olor, la ardilla trató por todos los medios al más puro estilo de Ice Age de conseguir su tan preciado tesoro.
Se podría que este caminante vivió en carne propia el ataque salvaje más kawaii de Japón...
Vía: RokectNews24