El pasado noviembre, el mundo del sushi fue golpeado con una amarga noticia: el atún rojo del Pacífico fue colocado en lista roja de Especies Amenazadas. Si bien no se considera en peligro de extinción al igual que sus parientes cercanos, el atún rojo del Sur, y el del Atlántico, se ha proclamado, como una especie vulnerable.
El atún rojo es considerado el mejor de los mejores, su tierna carne roja es codiciada por los chefs de sushi y consumidores de sushi por igual. Pero, ¿qué pasará si el aleta azul del Pacífico se extingue? Previendo un futuro poco prometedor para los sushi lovers, los científicos han llegado con una nueva idea radical: utilizar la caballa para criar atún rojo.
Si alguna vez has comido sushi de alta calidad, hay una buena probabilidad de que hayas probado alguno de atún rojo. De hecho, el presidente Obama se enfrentó a algunas críticas de Greenpeace después de cenar en Sukiyabashi Jiro (el restaurante en el documental Jiro Dreams of Sushi) con el primer ministro japonés Abe. Comieron el "menú especial", que por lo general cuenta con el famoso, pero vulnerable, atún rojo.
Está claro que a la gente le encanta comer atún rojo, pero al parecer, es demasiado, ya que la sobrepesca ha sido un factor significativo en la casi desaparición de la especie.
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Entonces, ¿qué podemos hacer?
Aunque evitar su consumo sería lo ideal, puede que está acción no sea suficiente. Los científicos de las universidades, incluyendo la Universidad de Kinki, han estado tratando de criar atún rojo de granja durante años, pero con poco éxito. El principal problema es que el atún puede tardar hasta cinco años para madurar y llegar a la etapa de crianza en su ciclo de vida. Eso es un tiempo bastante largo en el mundo animal. Por no hablar de que un atún pesa hasta 100 kg, y para obtener un kilogramo tienen que comer 20-40kg de comida. Por otro lado, no son los más fáciles de cuidar. A menudo se matan a sí mismos con una embestida en las paredes de los tanques, otros son devorados por sus hermanos "caníbales", entre otras cosas.
El especialista en peces de la Universidad de Ciencias y Tecnología del Mar en Tokyo, Goro Yoshizaki ha llegado con un nuevo plan que suena un poco tirado de los pelos. Después de años de investigación con otros peces, comenzará a utilizar la caballa como padres sustitutos para el atún rojo.
Este diagrama práctico hace que sea un poco más fácil de entender su propuesta.
La idea básica es que los científicos tomen a la caballa bebé e inyecten en sus órganos reproductivos las células reproductivas del atún rojo. Al madurar, las hembras producirán huevos de atún y los machos, espermatozoides de atún, en lugar de huevos de caballa y el esperma caballa. Luego, después del tema del apareo y el cliclo reproductivo normal, nacerá, así es, un atún, en lugar de una caballa.
Pero ¿cuál es la ventaja de utilizar la caballa? En primer lugar, la caballa no están en peligro. Lo mejor, es que maduran y llegan a la etapa reproductiva en tan sólo un año, lo que significa que el atún bebé nacerá a un ritmo cinco veces más rápido. Luego está también el beneficio de la caballa siendo significativamente más pequeña (300 g), por lo que son más fáciles de mantener en tanques, en lugar de las reservas en aguas abiertas, llamadas granjas, que necesita el atún. Además, no requieren tanta comida, por lo que también son mucho más baratos que alimentar.
Otra de las razones por la cual eligieron a la caballa sobre otros tantos peces, es que la caballa, el atún y el bonito en realidad son todos de la misma familia y subfamilia, Scombridae, lo que significa que tienen un ADN similar, pero nunca se adivinaría en base a su sabor!
Aunque esta investigación parece muy prometedora, pasará un buen tiempo hasta que sea puesta en acción. Este verano se planea comenzar la primera fase de la investigación, pero podrían pasar hasta diez años antes de que llegue a nivel comercial.
Si entiendes japonés y quieres aprender más sobre el proceso, echa un vistazo a este video de una conferencia sobre el tema a cargo de Goro Yoshizaki.